Nací en 1979 en un pequeño pueblo de la provincia de Milán, Nova Milanese. A la edad de veinte años, aburrido por la monotonía de la vida en provincia, decidí emprender una aventura en España. Después de haber vivido una primera temporada en Andalucía, tomé la decisión de establecerme en Barcelona, convirtiéndose, a día de hoy y tras dos décadas, en mi hogar adoptivo.
Mi primer encuentro con la fotografía se remonta a la adolescencia, donde de manera autodidacta e intuitiva, comencé a explorar este fascinante mundo visual. Años después, ya en plena etapa adulta, me sumergí en un estudio más profundo, encontrando en el camino a excelentes mentores que guiaron mi evolución.
De naturaleza inquieta, curiosa y sensible encontré en la fotografía un terreno fértil para la expresión personal y la conexión íntima con mi ser. A lo largo de los años, he logrado obtener una nueva perspectiva que me permitió apreciar las raíces de mi pueblo natal desde la distancia. El contraste entre la tranquilidad de Nova Milanese y la vitalidad de Barcelona ha tejido una narrativa en la que aprecio cada rincón de mi historia, reconociendo la riqueza de mi origen.
En mis fotografías exploro los territorios que están al borde de lo ordinario pero tan accesible a la vista que a veces pasan desapercibidos. Me gusta perderme en las calles y dejarme sorprender por una sombra, un rayo de luz o las estampas que regala la vida cotidiana en una ciudad. Con mis fotografías intento devolver una parte de lo que he vivido, el arte que me trasciende y la felicidad que da un abrazo o un encuentro. Ansel Adams, aquel gran fotógrafo del siglo XX, lo expresa muy bien: “No haces fotografía sólo con la cámara. La haces con todas las imágenes que has visto, con todos los libros que has leído, con toda la música que has escuchado y con toda la gente a la que has amado”.